Pequeños sacrificios

Un gran sacrificio resulta fácil;
los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios
Johann Wolfgang Goethe

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a estar con todos vosotros; empezamos mes y lo vamos a iniciar con una reflexión, esta vez de la mano de una película que no os dejará indiferentes, Antes del anochecer (2013, Richard Linklater). La historia comienza en Grecia, una pareja que vive en París, ella francesa (Julie Delpy) y él americano (Ethan Hawke), pasan en el Peloponeso las vacaciones. Fruto de su anterior matrimonio, Jesse tiene un hijo, al que va a despedir al aeropuerto, han pasado un feliz verano todos juntos, y Jesse se encuentra mal, se siente culpable, su hijo crece y como padre no ve cómo va haciéndose su futuro hombrecito, quiere estar cerca de él.

Imagen de Antes del anochecer © 2013 Castle Rock Entertainment, Detour Filmproduction, Faliro House Productions y Venture Forth. Distribuida en España por A Contracorriente Films. Foto por Despina Spyrou. Todos los derechos reservados

Al volver al coche, Céline está esperándole, detrás duermen plácidamente sus dos niñas, las gemelas que ha tenido en su nueva relación; es entonces cuando Jesse deja caer una pequeña bomba, que más adelante explotará: comentar la opción de volver a vivir juntos a Estados Unidos junto a su hijo. Pero el paseo y el sol, hacen que todo vaya fluyendo. Una tarde apacible en la casa de verano, junto a un literato y las conversaciones con los hombres de la casa, se convierten en un festín de ideas para el próximo libro de Jesse. Mientras Céline, junto con las otras mujeres, preparan la cena.

Esta pareja, se conoció hace mucho tiempo en Viena, ya que es una saga, una tarde-noche en la que esperaban sus respectivos medios de transporte para volver a sus vidas; lo que sucedió aquel día hace veinte años, les marca para siempre. Ambos están enamorados desde muy jóvenes, y siempre se acuerdan de lo infelices que fueron hasta llegar a esta parte de su vida. El anfitrión les regala una noche inolvidable en un hotel para que, lejos de las niñas y de todos, estén solos y puedan dar rienda suelta a sus pasiones. Ya en el camino todo va de maravilla. Pero cuando empiezan a amarse, la idea que quedó en su mente estalló, y Céline le reprocha a Jesse todos y cada uno de los sacrificios a los que ha tenido que hacer frente; uno y otra empiezan a discutir y llegan a querer abandonar. Pero hay algo más, hay mucho amor. Jesse intenta argumentar, pero nunca deja de decir el amor tan grande que siente hacia ella, para evitar que Céline se sienta una pieza de quita y pon.

El final es para vosotros, pero nos vamos a quedar en este párrafo; cuántas veces discutimos, nos ponemos a enfadarnos y las cosas se nos van de las manos. Es bueno, la vida está llena de todo eso y mucho más, pero existe la creatividad; cuando uno va dando pasos en la vida, no se queda estancado, sea por uno mismo o por lo que le rodea, se camina y se evoluciona. Los problemas crecen, como aquella serie de los años ochenta, y con ese crecer, llega el cambio. Se discute porque, a veces, ese cambio va en contra de uno de los miembros de la pareja y se le trastoca la vida; o simplemente porque es necesario dar tu parecer. El llegar a un acuerdo es lo difícil, pero no imposible, sobre todo si hay amor. Jesse, analicemos su conducta, intenta dar su opinión; él estaba triste y dolido, incluso se sentía culpable. Y Céline, que no había presenciado nada de eso, tiene que ver cómo a ella y a las niñas se les va a cambiar la vida. Pero una buena fórmula que pone en práctica Jesse, es no dejar de decir lo que la quiere, intentar llamarle la atención con amor, con una forma muy literaria, pero que no deja indiferente a Céline. Y por fin ella ve calmado su espíritu.

La vida está llena de sucesos vitales muy fuertes, los cuales nos dejan profundas huellas, pero son los fastidios cotidianos los que también nos hacen sentir mal, y esos son de los que tenemos que hacernos cargo todos los días. Intentad en lo posible que sean lo menos molestos, y que no os amarguen la vida. Por eso, un sacrificio resulta fácil, los difíciles son los continuos y pequeños sacrificios.

Que este mes esté lleno de mucha felicidad para todos. Con todo el cariño, desde la Mecedora feliz febrero.