Ningún hombre alcanza nunca su verdadero yo
si no aprende a madurar.
Michel de Montaigne
Queridos amigos de Canes al cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Después de una pausa vuelvo a estar con todos los amigos de esta sección. Hoy os traigo una película que considero, os va a gustar: Un corazón en peligro (1944, Clifford Odets). Basada en la novela de Richard Llewellyng, None but the lonely heart, su título fue extraído de la célebre canción homónima de Tchaikovsky que, a su vez, es la banda sonora de la cinta.
Imagen de Un corazón en peligro © 1944 RKO Pictures. Distribuida en España por Manga Films. Todos los derechos reservados. |
La historia nos lleva a un barrio londinense tras la II Guerra Mundial. Allí vive Ernie Mott (Cary Grant), junto con su madre, Ma Mott (Ethel Barrymore), y entre ambos cuidan a su perro de compañía, Neaper. Ernie no está de acuerdo con la época que le ha tocado vivir, es un hombre joven, con ganas de comerse el mundo y que éste le recompense con buenas experiencias. Pero el día a día de esa calle está lleno de pobreza, suciedad y dolor, y esto le pone furioso. Todos los días dice que se irá. Frente a su casa-tienda, vive su amiga Aggie Hunter (Jane Wyatt), profesora de música que comparte con Ernie su buen oído, aunque éste tan sólo se dedique a afinar pianos y otras pequeñas chapuzas que le salen, para que unos peniques puedan llevarle a beber y a divertirse. Su madre está muy enferma y quiere dejarle la vida arreglada, para que él pueda seguir llevando el negocio familiar, el negocio que ella, con tanta maña, ha logrado sacar adelante y convertir en una pequeña-gran familia.
Imagen de Un corazón en peligro © 1944 RKO Pictures. Distribuida en España por Manga Films. Todos los derechos reservados. |
Ernie es tan querido como su madre, todo el mundo le trata bien cuando le ven pasear junto a su perro, un perro que, lejos de ser fiero, es una agradable y encantadora compañía. Hablando de compañías, una noche Ernie entra en un local de juegos y le invitan a tirar con escopeta en una diana. Sus aciertos y su buena puntería, atraen a los hombres que están en el local, quienes quieren a Ernie para que, aprovechando su capacidad, gane un dinero fácil extorsionando a personas. Al mismo tiempo conoce a Ada Brantline (June Duprez), una mujer preciosa de la que se enamora inmediatamente. Es una noche llena de conflictos, pues simultáneamente su madre es tentada para ganar unas libras, con la única idea de que, cuando ella falte, Ernie pueda quedarse con más dinero. Madre e hijo caen en la misma trampa.
Imagen de Un corazón en peligro © 1944 RKO Pictures. Distribuida en España por Manga Films. Todos los derechos reservados. |
Es una bonita historia, como siempre, no voy a desvelaros el final de la película, pues creo que es fascinante. Me gustaría destacar la capacidad de interpretación de Cary Grant, siempre un galán aun llevando mala ropa y forzando su acento. Sus andares y su porte hacen que le quede bien todo. Tanto su actuación como la trama te tienen todo el tiempo con tensión, algo fundamental en toda buena película, y el final deja una frase para recordar: “el mundo necesita felicidad”. Hoy en día se puede seguir aplicando esta frase, por eso creo que merece la pena Un corazón en peligro. No tiene grandes efectos especiales, pero tiene una delicadeza, una interpretación y una pericia al ser conducida, que te envuelven en la lluvia plomiza de un día gris en Londres.
Realmente considero que toda persona tiene muchas cosas que hacer, y ante todo, tiene que ser feliz, como propugnaba Ernie. Pero como su sabio amigo Henry Twite (Barry Fitzgerald) le decía, a veces nos tocan épocas que no podemos cambiar, aunque sí hay algo que podemos hacer, y es madurar, y también pensar que todo puede estar por llegar. Por eso no se puede dejar nunca de soñar.
Con todo el cariño, desde Canes al cine.
Y una felicitación especial a Apple, que se ha proclamado Campeona Internacional en Portugal. Los sueños a veces también se pueden hacer realidad.
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