Cuando recuperes o descubras algo que alimenta tu alma y te trae alegría, encárgate de quererte lo suficiente y hazle un espacio en tu vida.
Jean Shinoda Bolen
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer estar con todos vosotros. Comenzamos mes y, con él, analizamos una nueva película. Hoy os traigo Los que se quedan (2023, Alexander Payne), ganadora del Oscar a Mejor actriz de reparto.
La historia nos lleva al internado Barton Academy en 1970, un lugar en el que los alumnos están inquietos pues la Navidad está próxima y quieren irse con los suyos a disfrutar de unas merecidas vacaciones. La nieve cubre todo el edificio y las calles. En una habitación se encuentra Paul Hunham (Paul Giamatti), un profesor al que nadie aprecia, ni alumnado ni claustro docente, aunque él sigue con sus enseñanzas de historia haciendo caso omiso a la antipatía que todos sienten por él.
Poco a poco, los estudiantes se van yendo, son hijos de personas adineradas, que poseen prácticamente todo lo que desean. Nos detenemos en un alumno, Angus Tully (Dominic Sessa), un chico cuya madre le anuncia a última hora que se va a quedar en el colegio durante las vacaciones, pues ella y su padrastro van a celebrar su luna de miel durante Navidad, aunque se casaron en verano. Angus tampoco tiene grandes amigos, pues el resto de alumnos le menosprecia y le insulta por, precisamente, la falta de compromiso de sus padres.
Al profesor Hunham le cambian el turno y le toca quedarse en el colegio haciéndose cargo de los alumnos que no van a casa por Navidad. Junto a él estará Mary Lamb (Da’Vine Joy Randolph), una cocinera afroamericana cuyo hijo murió abatido en la guerra de Vietnam, y quien queda a cargo del cuidado de los estómagos de los estudiantes y el profesor.
Con pocas provisiones y poca calefacción, todos los que se quedan son ubicados en la enfermería. Un helicóptero llega para romper la monotonía: uno de los chicos del colegio se lleva a sus compañeros a esquiar, pero al no encontrar a los padres de Angus, el profesor Hunham debe quedarse de vacaciones con él.
Así se forma una familia improvisada, la del profesor, la cocinera y el chico abandonado. La primera reacción es la del reproche y la de la ira contenida; después, un gran aprendizaje. Pero esto es para vosotros.
Los que se quedan tiene muchas lecturas, pero he elegido una de ellas. Al tener un estigma, en el caso del profesor Hunham una enfermedad en parte psicológica y en parte física, también se acaba trastocando la vida social, lo que hace de este personaje (de todos, en verdad) unos seres valientes. La fuerza de todos ellos, el funcionamiento como grupo y su capacidad de salir adelante es lo que los hace evolucionar, y lo que convierte esta película en toda una lección de vida.
Por eso, cuando recuperes o descubras algo que te alimenta tu alma y te trae alegría, encárgate de quererte lo suficiente y hazle un espacio en tu vida.
Con todo el cariño, feliz octubre desde La Mecedora.
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