Los profesores de Saint-Denis

Una cabeza bien formada será siempre mejor y preferible a una cabeza muy llena.

Michel de la Montaigne

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a estar con todos vosotros. Empezamos mes y el curso y, por ello, hoy vamos a reflexionar acerca de una película francesa muy acorde con estas fechas, Los profesores de Saint-Denis (2019, Mehdi Idir).

La historia nos lleva al inicio del curso en un instituto. A cada profesor se le hace entrega de su clase correspondiente, la cual reciben unos con más ilusión, y otros con menos ganas. Samia (Zita Hanrot), una chica joven recién llegada, se pone al frente de su compromiso, el desafío de dirigir al equipo de supervisión escolar de Saint-Denis.

En la reunión inicial sale a relucir el grupo de 3º de SOP, es decir, el grupo sin optativas, un núcleo conflictivo para un instituto que tiene bastantes problemas. Saint-Denis está situado en una zona pobre, con problemas multirraciales, y precisamente por esa razón se crea el SOP, para no dejar a un gran número de alumnos en la calle.

Samia inicia el curso y, con ella, todo su equipo. Entre todos intentan llevar lo mejor posible su trabajo, pero los problemas no hacen sino comenzar. Todos los alumnos tienen vidas complicadas por las que Samia deberá luchar, como por ejemplo Yanis (Liam Pierron), cuyo padre está en la cárcel y su madre debe hacerse cargo de él y de su hermana pequeña.

Pero las amistades y la desgana que acompañan a Yanis hacen que Samia se fije en él, le alienta para que se forje un futuro con un módulo de cinematografía, pidiéndole que se aplique solo un poco. La vida de Saint-Denis sigue y eso es para vosotros.

La vie scolaire es una película muy interesante, sobre todo por la carga social que conlleva. Enseña las dificultades que entraña el entendimiento entre tantas personas distintas, provenientes de otras tantas culturas distintas. Si la adolescencia ya es un período crítico para los profesores, el que estos puedan cumplir su cometido atendiendo a tantas cosas es misión imposible.

Hay algo en Los profesores de Saint-Denis que es especialmente atrayente para mí, y es la noción de autocastigo. Un joven pide y reclama normas, el dejar a los adolescentes a su libre albedrío es un erro; Yanis reclama de su madre una riña, un castigo, pero su madre llora sin atenderle. En su caso esto desemboca en el autocastigo, en la autolesión; no tiene por qué ser físico, a veces el autocastigo es frenar su vida, por eso la unión de padres y profesores es tan importante, incluso ayudados por un profesional de la educación. Esto puede llevar al entendimiento en una edad difícil en la que se toman las mayores decisiones.