El verano, sinónimo de escapismo, aventuras emocionantes, relax y nuevos amores. Por fin llega el ansiado descanso y la ruptura con la monotonía vivida el resto del año.

Sin embargo, pese a ser esperadas y deseadas a partes iguales no tienen por qué ser positivas. En ocasiones, las vacaciones, la huída del hastío vital viene presentada en forma de  road movie; obras en las que la carretera y el viaje físico de los héroes (sí, en plural, puesto que están emparentadas con las buddy movies) es paralelo al viaje evolutivo de los personajes. 

Así la evolución heroica va a la par que el desarrollo de la aventura.

Todo ello y en forma de comedia lo encontramos en Cerdos salvajes (Dir. Walt Becker, 2007). En ella un grupo de cuatro amigos adultos, con sus vidas asentadas y monótonas deciden realizan un viaje por carretera, únicamente con sus motos. Un medio de transporte que simboliza la libertad y la juventud, los años rayanos a la postadolescencia, época en la que la amistad es el centro de la vida. Todo ello son características de ambos géneros, road movie y buddy movie.  Pero nuestros personajes abandonaron dicha etapa vital muchos años atrás. Ahora en el meridiano de sus vidas y cargados con familias, divorcios, hijos, hipotecas…, tratan de recuperar, de retomar parte de aquella añorada vida pasada.

Optan con valentía por hacerlo  y pese a que su imaginado idílico viaje torna en una innumerable consecución de problemas que crean gags a los cuales los “chicos” deben enfrentarse y solucionar para así evolucionar, resultan unas vacaciones tan positivas y regeneradoras como habían esperado.

Además, los cuatro héroes cumplen con el cometido del arquetipo heroico propio del cine de aventuras, con el cual también se emparentan: servir y proteger. Ambos actos los realizan en su viaje final al pueblecito de Madrid, donde los habitantes viven atormentados por un grupo de moteros que los extorsionan, los del Fuego, encabezado por Ray Liotta y contra quienes los moteros  Cerdos salvajes se enfrentarán  en una disparatada batalla final.

Con estos cuatro actores protagonistas a la cabeza del reparto: Tim Allen, John Travolta, Martin Lawrence y William H. Macy, la comedia está servida.