Si quieres saber cómo es un hombre, mira cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales.
J. K. Rowling
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy os voy a hablar de una película francesa, Las invisibles, dirigida por Louis-Julien Petit.
La historia nos lleva a París, allí Audrey Scapio (Audrey Lamy) y Manu (Corinne Masiero) son dos trabajadoras sociales que se encargan de un grupo de mujeres con situaciones complejas, algunas han estado en la cárcel, otras han pasado malas experiencias y todas ellas necesitan la integración en la sociedad tras su paso por las calles. El frío el hambre y la falta de todo ha hecho que esas mujeres terminen deshumanizadas, con carencia afectiva y al límite.
Tanto Audrey como Manu están involucradas en su trabajo de una forma intensa, al punto que su compromiso se ve reflejado en sus vidas personales, que casi no tienen, ya que todo gira en torno a ayudar a esas mujeres con quienes han hecho lazos de amistad profundos. Es tal el grado de involucración que sus superiores deciden cerrar el centro, dejando a este grupo sin un lugar donde asearse, donde cambiar sus ropas sucias y tener algo caliente que llevarse a la boca.
Les hablan de otro centro alejado donde recibirán asistencia, pero mientras Manu y Audrey sigan cuidándolas, ellas no se irán de allí. Así que urden toda clase de planes para seguir juntas: crean currículums, imparten clases, las alojan en un edificio clausurado, les ayudan para que bien maquilladas, peinadas y vestidas puedan obtener un trabajo que les permita obtener una vivienda y una vida.
Al mismo tiempo, Audrey tiene un hermano que siempre le ayuda con su grupo, y este, a su vez, un amigo enamorado de ella, pero la ajetreada vida de la trabajadora social hace que no repare en sus propios sentimientos. Y la historia sigue, y es para vosotros.
Acabamos de empezar el curso, los niños regresan al colegio, al instituto y a la universidad; todos volvemos a nuestros trabajos y estamos inmersos en la vorágine de la vida. Tanto, que a veces no vemos lo que está cerca de nosotros. Deberíamos mirar, empezar por lo que tenemos cerca, a un compañero nuevo que llega al jardín de infancia, a lo mejor le cuesta más que a tu hijo adaptarse a los niños del grupo; para eso también están los profesores, para ayudar a todo aquel que se quede fuera, eso les ayudará. Lo mismo sucede en el colegio y en el trabajo, todos en mayor o menor medida conocemos a alguien a quien podemos echar una mano. Por eso, si quieres saber cómo es un hombre, no mires cómo trata a sus iguales, sino a quien necesita ayuda.
Con todo el cariño, feliz comienzo de mes, que entre todos hagamos que sea más acogedor. Con cariño, desde La Mecedora.
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