vo_sal_posterTítulo original: The salt of the Earth
Dirección: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado
País: Francia
Año: 2014
Duración: 100 min
Género: Documental
Reparto: Sebastiao Salgado
Guión: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado

A través de las fotografías tomadas durante toda una vida, Sebastiao Salgado va desgranando todos los momentos que rodearon a cada imagen. Los viajes, las experiencias, las personas que aparecen y las que no lo hacen, pero suponen una parte fundamental del retrato. La película, con un cuidado guión que sigue una estela cronográfica, sólo alterada por ciertas reflexiones atemporales, nos enfrenta al fotógrafo y su obra, casi como si pudiéramos estar hablando con él de tú a tú. Con un sencillo ejercicio, en el que se muestra al público las mismas fotos que a Sebastiao, y posteriormente se le deja que vierta sus reflexiones más espontáneas, se hace al espectador capaz de empatizar y disfrutar de las imágenes a un extremo pocas veces alcanzable. Tras casi cuarenta años enfocando al mundo con su particular manera de observar, Salgado se siente testigo mudo de la humanidad. Una humanidad que sufre, trabaja, vive, llora y muta sin cesar. Con cada proyecto, su visión de la vida sufre constantes cambios que le hacen hasta replantearse su tarea. Pero Sebastiao, consigue “resetear” con cada nuevo proyecto, comenzar a mirar la vida que le rodea como un nuevo escenario, intentando que sus experiencias anteriores no le influyan al extremo, o al menos que su efecto en las nuevas imágenes sea lo más positivo y aleccionador posible.

Poco más se puede añadir de una película que cuenta en su haber con el Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes (2014), el Premio del Público del Festival de San Sebastián (2014) y varias nominaciones a los más importantes Premios (ni los Goya, ni los Oscars, ni si quiera los Independent Spirit Awards han podido evitar rendirse ante este sincero documental). Y no es de extrañar, puesto que al talento creativo de Salgado, se une en este film la capacidad “documentativa” de Wim Wenders. Entrevistador, guía y aventurero seguidor de una persona insólita y excitante. Alguien que puede hacer a todo un equipo arrastrarse por los suelos, sólo por la posibilidad de conseguir captar una imagen que sea única.

A veces no hace falta demasiado artificio para demostrar que en el camino de la vida, hay que comenzar una y otra vez. Avanzar, caer, recuperarse, y de nuevo en marcha. Sólo implicándose en cuerpo y alma, podemos permitirnos el lujo de disfrutar de las vivencias, pero eso también lleva a un agotamiento profundo. Un agotamiento que no se pierde en el camino, porque como las fotos de Salgado, siempre queda un testimonio en nosotros que pone en aviso a otros viajeros y quizás, incluso que pueda cambiar tanto sufrimiento.

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