Nunca son estériles los golpes de la adversidad, aunque duelan
Ernest Renan
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. En esta ocasión os voy a presentar unas cuantas películas y una buena lectura como es Kafka y la muñeca viajera, publicada en 2011 y escrita por Jordi Sierra i Fabra. Se trata de la historia de una niña, Elsi, que pierde a su querida muñeca en un parque de Berlín; mientras la busca desesperadamente, allí la ve Franz Kafka, quien no puede dejar sufrir a la niña sin intervenir. Por ello empieza a contarle una historia en la que su amiguita Brígida está de viaje; ella le pregunta y él le responde: las muñecas se cansan y entonces se van por todo el mundo pues quieren conocer nuevos países y nuevas personas. Todos los días a Kafka, ese gran cartero mágico, le llegan cartas (con el sello correspondiente de cada lugar), de una muñeca que está dando la vuelta al mundo, y que cada día le relata sus aventuras a Elsi. Es entrañable, os lo recomiendo.
Imagen de «Mis tardes con Margueritte» (2010), producida por ICE 3, KJB Production, France 3 Cinéma, StudioCanal, DD Productions, Canal +, CinéCinéma, France Télévision, Départment de la Charente-Maritime, Région Poitou-Charentes, Centre National de la Cinématographie CNC, Soficinéma 5, distribuida en España por Golem. Todos los derechos reservados |
Esto nos lleva a otro parque y otra historia, la de Mis tardes con Margueritte (2010, Jean Becker), basada en la novela homónima de Marie-Sabine Roger. Se trata de la vida de Germain (Gérard Depardieu), un jardinero que se encuentra con la afable y dulce Margueritte (Gisèle Casadesus), una señora mayor que está sola y vive con su sobrino. Esta mujer empieza a leerle libros a Germain, y él acude a su lectura diaria como si de algo adictivo se tratara. El cariño de Germain llega a ser tan grande como la pasión que ella despierta en él por la lectura. Se convierte en su Pigmalión, un hombre que no tenía mucho y que no se llevaba bien con su madre, encuentra en esas tardes una forma maravillosa de ver el mundo.
Por otra parte Amélie (2001, Jean-Pierre Jeunet), nos acerca otra historia, esta vez de viajes. No es la primera película que emplea el recurso de realizar fotografías de todos los lugares del mundo que alguien visita pero en Amélie, todo es mágia. Una niña (Audrey Tautou) se cría como una enferma, de tanto mirar su corazón se olvidan de que le falta el cariño y los abrazos. De mayor se convierte en un hada buena, y a ese padre tan preocupado que no sale nunca de su casa, le sustrae un gnomo del jardín y le lleva a ver el mundo, y al igual que la pequeña Brígida le manda cartas a Elsi, el gnomo le mandará fotografías a él. Las fotos que el padre recibe del gnomo están llenas de vida, aunque sea vicariamente él también viaja. Amélie cuida de todos, de sus vecinos, de sus amigos, y no olvida hacer magia donde no la hay.
Me parecen dos películas que encuadran perfectamente en la idea del libro, la existencia de gente que ayuda a los demás a mitigar el dolor hasta que desaparece, aunque sea una niña que llora por la pérdida de su muñeca. Como la literatura, nos lleva a mundos maravillosos, nos demuestra que se puede viajar sin billete, cómo se puede vivir y ver lo que otra persona expresó en papel un día.
Es magia, como la magia de Amélie, una niña no abrazada precisamente por exceso de cariño pero mal distribuido; ella supo canalizar todas esas emociones en un bonito cuento, el de Amélie.
Qué dos formas tan estupendas de entender la vida. Espero que os gusten y que disfrutéis de ellas. Y que las adversidades nos ayuden a salir más reforzados.
Con todo el cariño, feliz junio desde Todo Es Cine.
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