Título original: Elvis. Año: 2022. Duración: 159 minutos. País: Australia. Dirección: Baz Luhrmann. Guion: Jeremy Doner, Sam Bromell, Baz Luhrmann, Craig Pearce. Historia de Baz Luhrmann y Jeremy Doner. Música: Elliott Wheeler. Fotografía: Mandy Walker. Reparto: Austin Butler, Tom Hanks, Olivia DeJonge, Richard Roxburgh, David Wenham, Kodi Smit-McPhee, Dacre Montgomery, Luke Bracey, Xavier Samuel, Kate Mulvany, Natasha Bassett, Charles Grounds, Leon Ford. Producción: Bazmark Films, Roadshow Entertainment, Warner Bros., Whalerock Industries, The Jackal Group. Distribuidora: Warner Bros. Estreno en España: 24 de junio de 2022.
Elvis no es un biopic al uso, Elvis es una película de Baz Luhrmann y, como tal, hace honor a todos los manierismos, sellos autorales y filias de un director con un carácter extraordinariamente personal que imbuye al espectador en un festín inabarcable.
En esta ocasión, Luhrmann despliega todo su artefacto fílmico en un tributo al rey del rock, con unos modos más cercanos a El gran Gatsby y al entorno circense de Moulin Rouge, que al espíritu auténticamente revolucionario que supuso Romeo + Julieta.
Elvis Presley es un joven de la América profunda, nacido en Tupelo (Mississippi). Con su padre encarcelado a causa de sus negocios, fue su madre quien se hizo cargo de la familia, sacando adelante al pequeño Elvis en un barrio afroamericano. Allí fue donde Elvis encontró la clave de un ritmo sincopado, sensual y, al tiempo, profundamente espiritual, que contrastaba con las formas musicales norteamericanas de los años treinta y cuarenta. Su estilo musical se fue forjando mediante la fusión del rythm and blues y country, dando lugar a su personalísimo rock and roll. A su toque revolucionario se uniría su propia fisionomía. Y es que todo se amplifica cuando el joven Elvis (Austin Butler), ya en los años cincuenta, se sube al escenario y comienza a moverse. Acostumbrado a los bailes afroamericanos, repletos de placer y trasgresión, le resulta natural una serie de movimientos que enloquece al público femenino y parte del masculino. El coronel Tom Parker (Tom Hanks), representante de músicos sin ninguna proyección, le observa en el circuito de las ferias, oteando un horizonte repleto de dólares: Elvis va a ser su salvación.
Embarcado con el joven cantante en su consagración como estrella del rock, poco a poco irá parasitando su carrera, convirtiendo su vida en una auténtica prisión. Sin posibilidad de movimiento, de libertad o de felicidad, Elvis irá sucumbiendo a la inquebrantable ambición de Parker, convirtiéndose en una atracción de feria más dentro de su carrera.
Excelente biopic deconstruido de Elvis, Luhrmann se aproxima a su figura desde una perspectiva eminentemente sociológica, mostrando la dificultad a la que el artista hubo de hacer frente al abrirse camino en un mundo de censura, segregacionismo y pacatería, en el que lo realmente radical que realiza es percatarse de la revolucionaria noción de que las mujeres tienen sexualidad. Sus movimientos, su gestualidad y su propio atractivo contravenían la moral de una época en la que se sucedían los magnicidios y en la que Lucille Ball debía ocultar su embarazo ante la cámara por parecer impúdica.
La cuidada fotografía de Mandy Walker, el montaje vertiginoso de Matt Villa y Jonathan Redmond, la colaboración con el guionista Craig Pearce (Romeo + Julieta, Moulin Rouge) y el siempre impecable vestuario de Catherine Martin conforman un trabajo exquisito al servicio de un personaje, Elvis, sobre el que parece que todavía queda mucho por decir. Ahora, más que nunca, larga vida al rey.
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