El futuro nos tortura, y el pasado nos encadena.
He ahí por qué se nos escapa el presente.
Gustave Flaubert

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer estar otra vez con todos vosotros. Como viene siendo habitual, cada mes realizamos un especial temático en nuestra revista, y éste se lo hemos dedicado a un actor maravilloso, Michael J. Fox, en la película más taquillera de su época, Regreso al futuro (1985, Robert Zemeckis).

Imagen de Regreso al futuro (1985), producida por Universal Pictures, Amblin Entertainment y U-Drive Productions. Distribuida en España por Universal Pictures Spain. Todos los derechos reservados.

La historia nos lleva a una familia americana cuyo hijo, Marty McFly (Michael J. Fox), ve cómo toda su vida se va desmoronando, con un padre lánguido y flojo, que deja que un antiguo compañero de instituto se mofe de él, ante la pasividad y el asombro de su prole. Su madre parece no estar a gusto con su vida, lo que lleva a Marty y a su novia a intentar cambiar todo aquello que les desagrada. Así conoce a un desmelenado “profesor” de pelo blanco, “Doc” (Christopher Lloyd), quien le ofrece la oportunidad de viajar al futuro. Tienen poco tiempo, pero hay que cambiar algunas cosas: su padre debe comportarse de otra manera y dejar zanjados asuntos que han quedado en el tintero, asuntos que revierten en el presente. Una noche Marty se va con “Doc” y llegan al mismo pueblo, pero el 5 de noviembre de 1955. Allí se da cuenta de los problemas a los que se enfrentan sus padres, a quienes intenta ayudar. Sin embargo, al pretender modificar el pasado, lo único que logra es cambiar su presente, consiguiendo que incluso su madre se enamore de él. Marty tiene muy poco tiempo para intentar devolver al destino lo que ya estaba escrito. Con una cantidad de enredos que os engatusarán, Michael J. Fox logra trasmitir toda su energía en la pantalla, con el aliciente de que tiene buen final.

Aunque Regreso al futuro ya contaba con otro protagonista, y estaba en parte rodada por el actor Eric Stoltz, el productor Steven Spielberg tuvo el acierto de ofrecerle el papel a Michael J. Fox, quien devolvió a nuestro personaje Marty toda la fuerza y el arrojo que necesitaba para cambiar la historia. Marty sabía que el pasado tenía algo de “culpa” de todo lo que pasaba en el presente y por ello, premonitoriamente, supo augurar: “la historia va a cambiar”. Y así fue. También al pasado llevó aires del presente, como en ese solo de guitarra que toca en el instituto, y en otras tantas cosas. Cada día cuenta y, aunque hace poco tiempo se cumplió la fecha que se preconizó en una de las secuelas, aquel 12 de abril de 2013, todos los cinéfilos del mundo nos acordamos de Marty ese día y de Regreso al futuro. La vida pasa y vamos renovándonos en tecnología, en  medicina y en otros muchos ámbitos. Incluso Michael J. Fox, que a los treinta años fue diagnosticado de Parkinson, lleva veinte años luchando por su vida y, gracias al futuro, la medicina puede ofrecerle una mejor y mayor calidad de vida.

Hoy, que es presente, será el futuro, intentemos por tanto que lo que hagamos hoy, al igual que en esta genial película, haga que tengamos un estupendo futuro lleno de gente maravillosa.

Hoy es lo que tenemos y tenemos que vivirlo, disfrutarlo y trabajarlo bien, para que nadie regrese de ese futuro incierto para tener que arreglar las cosas.

Muchas gracias por vuestro compromiso con el cine.

Desde aquí, con todo el cariño, desde la Mecedora.