El corazón es un puño cerrado que boxea dentro de un pecho.
Ramón Gómez de la Serna

Queridos amigos de TodoEsCine:

Un placer volver a estar con todos vosotros. Este mes nuestro tema está dirigido hacia una figura muy especial en nuestras vidas: la madre. Para analizar su presencia en el cine, he escogido la película Forrest Gump (1994, Robert Zemeckis), basada en la novela de mismo nombre publicada en 1986, y escrita por Winston Groom.

Imagen de Forrest Gump © 1994 Paramount Pictures. Steve Tisch/Wendy Finerman Productions.Robert Zemeckis Film. Distribuida en España por United International Pictures. Todos los derechos reservados

La historia nos lleva a los años cincuenta en Alabama, allí, en un pueblecito, nace un niño, Forrest Gump (Tom Hanks), alguien que es especial y cuya madre (Sally Field), es también muy especial. Forrest tiene que ponerse aparatos en sus piernas y, en aquella época, su prótesis era de metal pesado, lo que hacía del pobre niño la mofa de sus compañeros. Su peculiaridad era que le costaba realizar las cosas con tanta rapidez como la de los demás, y su habla y su ser, iban un poco por debajo de lo que se presuponía para su edad. Pero eso no dejaba a Forrest fuera, lo que le faltaba era compensado por el amor de una madre cariñosa, atenta, que hacía ver a su hijo lo grande que era, que él no era distinto a esos niños.

El tener que huir corriendo de sus compañeros y de sus burlas hizo de Forrest un atleta que corría más y mejor que ningún otro. Este niño se hizo entonces hombre, y comienza su historia sentado en el banco de la parada de un autobús, con una caja de bombones. Allí habla con todo aquel que se acerca a él, y les cuenta cómo su madre hacía una analogía entre la vida y una caja de bombones, en la que no sabes qué te va a tocar; tú escoges, pero el sabor solo llegará cuando lo tengas en tu paladar.

Imagen de Forrest Gump © 1994 Paramount Pictures. Steve Tisch/Wendy Finerman Productions.Robert Zemeckis Film. Distribuida en España por United International Pictures. Todos los derechos reservados

La vida de Forrest le lleva a enamorarse de Jenny (Robin Wright), una chica bella que quería muchísimo al chico, pero que ella misma tenía su propia historia en casa. Forrest  fue al ejército y a la guerra de Vietnam, donde conoció a su compañero “Bubba” (Mykelti Williamson), quien le enseñó un negocio próspero, el de las gambas, hasta convertirlo en el sueño de los dos, en cuanto saliesen de allí. Su agilidad en otras materias le hizo famoso, y el negocio rico.

Imagen de Forrest Gump © 1994 Paramount Pictures. Steve Tisch/Wendy Finerman Productions.Robert Zemeckis Film. Distribuida en España por United International Pictures. Todos los derechos reservados

Es una película que os gustará, tanto a quienes no la habéis visto como a aquellos que quieran verla otra vez. Pero la historia real que subyace, es la de creer, la de respetar y la de amar. No hay nadie que por su minusvalía o su discapacidad, no pueda llegar a ser algo más, o estar orgulloso y feliz consigo mismo. Aquí esa figura tan especial fue la madre de Forrest (Sally Field), que le muestra la persona que puede llegar a ser. Querer por encima de todo, amar por encima de todo. Cuando se tiene un hijo, no solo debe ser arrojado al mundo, debe ser acogido. Entre todos debemos ayudar a las madres en ese cometido, el de hacer hijos felices, como lo fue Forrest.

Y para todas esas heroínas sin nombre, tenemos uno genérico: madre, y para ellas, desde estas páginas: gracias.

Ese corazón que golpea que no sea un puño, que sea una mano amiga.

Con todo el cariño, desde la Mecedora.