Este mes nuestra querida revista impresa Todo es cine está de cumpleaños. Para celebrar su tercer aniversario los redactores dedicaremos nuestra sección a aquella película que nos hizo sentir el Séptimo Arte. En mi caso fue Psicosis (Dir. Alfred Hitchcock, 1960), a la que ya dediqué unas líneas, pero hay una que recientemente, hace un año, me dio el espaldarazo necesario para continuar creyendo en un Cine que no siempre se escribe con mayúsculas ni es digno de denominarse arte.

drive
Imagen de Drive (2011), producida por Bold Films, Odd Lot Entertainment, Marc Platt Productions y Motel Movies. Distribuida en España por Walt Disney Studios Motion Pictures (Spain). Todos los derechos reservados.

Se trata de Drive (Dir. Nicolas Winding Renf, 2011) película basada en la obra literaria homónima de  James Sallis. Su director ganó el Festival de Cine de Cannes de ese año. El conductor, personaje sin nombre interpretado por Ryan Goslin, es un joven solitario con una vida  centrada en los coches,  por un lado es mecánico en un garaje  y, en ocasiones, es conductor especialista en películas, pero por otro lado posee una faceta más oscura, prestando sus servicios y habilidades al volante en robos. Su metódica existencia y su aparente frialdad cambian tras enamorarse de su vecina Irene, interpretada por Carey Mulligan, una madre joven cuyo marido está en prisión. El mundo en el cual se desarrolla la trama, al igual que el personaje principal, debería ser representado como un lugar sórdido, sin embargo, no resulta un lugar inhóspito e inhabitable, sino que posee cierta calidez.

La calidad de la fotografía que nos describe al héroe engrandecido con un habitual uso del contrapicado, el sereno y cadente seguimiento que la cámara hace de su espalda, enmarcando esa característica cazadora, y la banda sonora que se sale de la norma, son algunas de las múltiples razones que hacen de esta cinta una obra de arte. Otro motivo evidente por el cual resultará inolvidable es su héroe. Un personaje tranquilo y letal, transgresor  de las normas. Sin embargo, va más allá del tipo de rebelde tantas veces encarnado por Marlon Brando. Lo que sí tiene en común con él o con James Dean  es una prenda característica y única que lo identifica. El conductor viste una distintiva chaqueta de color metálico en cuya espalda lleva dibujado un escorpión, que representa al protagonista, pues simboliza la agresividad y mortalidad, siendo también sigiloso y precavido. Un animal que en otras ocasiones ha ido unido al personaje y a la cinta, como en el cortometraje Scorpio Rising (Dir. Kenneth Anger, 1964) apareciendo también la palabra en la cazadora del motorista y su dibujo de forma continuada. Pese al peligro que el conductor alberga y su frialdad a la hora de matar, acto que realiza de forma sangrienta y silenciosa, su otra faceta tierna y amable con aquellos a los que quiere y por quienes se sacrifica, lo convierten en un héroe benefactor. Todos los problemas  que debe afrontar en el desarrollo de la narración son consecuencia de unos peligros a los que se enfrenta para ayudar a la mujer  a la que ama, manteniendo en un principio esa faceta heroica oculta a los ojos de ella.

Es un personaje que no evoluciona durante su viaje heroico, pues ya está forjado, y de quien se desconoce el porqué de su actual conducta, únicamente se evidencia un cambio en su metódica y solitaria existencia cuando permite que Irene forme parte de ella. Una película que no quedará olvidada en un rincón de nuestra memoria, donde terminan amontonadas un gran número de ellas, pues Drive no es de las que pasan desapercibidas  sino de las que ocupan un lugar privilegiado.

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