Título original: Babylon. Año: 2022. Duración: 3 horas 9 minutos. País: Estados Unidos Estados Unidos. Dirección y guion: Damien Chazelle. Música: Justin Hurwitz. Fotografía: Linus Sandgren. Reparto: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Jean Smart, Li Jun Li, Jovan Adepo, Tobey Maguire, Max Minghella, Katherine Waterston, Samara Weaving. Producción: Paramount Pictures, Material Pictures, Marc Platt Productions.  Distribución: Paramount Pictures. Género: drama. Estreno en España: 20 de enero de 2023.

Orgiástica, pirotécnica y excesiva, la nueva propuesta de Damien Chazelle es de una desproporción tan desmesurada que desata la más profunda hipnosis. Durante sus 189 minutos de duración el espectador solo puede rendirse ante la evidencia de que el espectáculo de luces (y especialmente sombras) que despliega el director de Whiplash es soberbio.

A nivel de contenido, nada hay en ella que resulte sorprendente. El Hollywood clásico, el de los excesos, siempre estuvo ahí, dispuesto a revelarse al cinéfilo lector de Kenneth Anger. Sustancias químicas, orgías babilónicas y prácticas que iban mucho más allá de las cincuenta sombras se reunían en unas fiestas que ruborizaban al alba y solo se evaporaban ante el grito de ‘¡acción!’. Chazelle solo ha puesto imagen a lo que ya estaba en la mente de los entendidos: que el Hollywood más admirado y de mejor factura técnica estaba habitado por seres abiertos hasta el amanecer.

Entre ellos se encuentran dos advenedizos que coinciden en una faraónica noche de desproporciones colosales, una velada en la que ambos serán tentados a sucumbir ante el mundo del cine. Y lo hacen. La primera de ellas (pretendidamente Clara Bow) Nellie LaRoy (Margot Robbie) es una joven que desea abrirse camino como starlett en Hollywood, para lo cual se hace pasar por una estrella de Los Ángeles. Custodiando la entrada se encuentra Manny Torres (Diego Calva) fanático del celuloide que sueña con formar parte de la industria. Desgraciadamente, sus plegarias son atendidas y ambos se introducen en el cine esa misma noche mientras recala en la fiesta Jack Conrad (Brad Pitt con ademanes de Clark Gable) con su futura ex mujer Ina Conrad (Olivia Wilde). Estas tres almas unidas por la pasión, la devoción a Hollywood y al desfase más prosaico entreverán sus vidas a lo largo de los convulsos años veinte, precipitándose hacia la caída inesperada que supuso la llegada del sonoro.

Su recorrido vital a lo largo de las décadas, el triste devenir de los juguetes rotos y la agridulce consecución de los sueños se darán cita en este retrato a tres bandas en el que el paso del tiempo no se traduce en evolución, ni la fama en prestigio. 

Colosal película del director de La La Land, en ella destaca no solo el homenaje a figuras del cine (como Jean Smart reconvertida en una gossip girl al más puro estilo de Louella Parsons y Hedda Hopper), sino también su alto grado de inexactitudes, entre ellas el notabilísimo vestuario de Margot Robbie, tan contemporáneo como su peinado, su maquillaje y la propia fisionomía de todos los protagonistas.

Porque Chazelle, y esto es importante reseñarlo, no pretende en absoluto reproducir una película de los años veinte, sino decodificar lo que aquello significó para un público actual, que ve en Robbie, en Calva y en Pitt la personificación de un star system que ya no existe.

Una relectura de Cantando bajo la lluvia repleta de intensidad, emoción, pirotecnia y excesos que desemboca en un final innecesario, pero reconfortante, en el que el público al fin puede verse reflejado en la propia pantalla. Vitriólica, demente y genial.