Hace pocas semanas la HBO estrenó el telefilm The girl (Julian Jarrold) protagonizado por Toby Jones y Sienna Miller quienes interpretan a Alfred Hitchcock y Tippi Hedren, representando la controvertida relación que hubo entre ambos. Más adelante, en febrero de 2013, se llevará -en esta ocasión a la gran pantalla-, otra película sobre el realizador, caracterizado por el gran Anthony Hopkins, Hitchcock (Dir. Sacha Gervasi). Ante esta nueva corriente conmemorativa del gran maestro del suspense Todo es cine no podía ser menos y también nosotras nos dejamos arrastrar por su mundo adentrándonos en su filmografía. Dos años antes de la creación de Psicosis otro de los grandes, Orson Welles realizó Sed de Mal (1958), ambas cintas compartieron algo más que a la actriz protagonista Janet Leigh, pues tanto el solitario y peligroso motel en que se aloja en la película de Welles, como una iluminación de grandes claroscuros, serán el precedente de la cinta de Hitchcock, así como el paralelismo que el extraño recepcionista de Sed de Mal mantiene con  Norman Bates.

Fotograma de Psicosis. Derechos reservados a Shamley Productions. Distribuida por Universal Pictures Spain.

Psicosis es una de las películas más conocidas del realizador inglés, muchas leyendas la rodearon, la gran mayoría fueron simplemente eso, leyendas. En parte puede que provocadas por el secretismo que rodeó al film, pues para que nadie supiera que la protagonista sería asesinada en los primeros 45 minutos, golpe maestro de la cinta, no se permitió entrar a nadie en el cine una vez comenzara la proyección. También hicieron correr rumores acerca del casting y de la mujer que haría el papel de la madre de Norman Bates. La película, íntegramente rodada en blanco y negro para no resultar excesivamente  sangrienta, comienza con el precario romance  entre Marion y su novio Sam, quien no puede casarse con ella por no tener el dinero suficiente para darle una vida decente. La carencia monetaria es lo que la lleva a robar los 40.000 dólares de su trabajo y embarcarse  en una huida que la conducirá al Motel Bates donde la joven encontrará su fin al ser asesinada en la mítica escena de la ducha. En este momento, la película deja de girar entorno a la protagonista, para centrarse en Norman Bates, un apocado joven, recepcionista y dueño del motel, que vive bajo la influencia de una madre dominante y paralítica de la que cuida en la lúgubre casa que se alza sobre la colina cercana al motel. Resulta imposible no empatizar con  el pobre Bates, interpretado magistralmente por Anthony Perkins, en un papel del que jamás se desharía.

Fotograma de Psicosis. Derechos reservados a Shamley Productions. Distribuida por Universal Pictures Spain.

No es tarea fácil cambiar el personaje principal a mitad de metraje y lograr que el espectador se identifique con un segundo, pero la triste existencia y la, en apariencia, vulnerabilidad de Norman, nos llevan a la compasión incluso a despertar cierta ternura hacia ese personaje que se encuentra atrapado en su propia vida. Como en la escena final, cuando Norman ha desaparecido, ya no está, únicamente en esa habitación espartana de la comisaría se revela la madre imponiéndose completamente al hijo. El resultado de la imagen es a la par triste, por la desgraciada vida que ha tenido Norman, y terrorífica con esa fría  mirada clavada en la cámara y la mítica fusión con un plano inserto del rostro cadavérico de la madre con el de Perkins. El guión lo realizó Joseph Stefano a partir de la novela  de Robert Block basada en un hecho real. Acompañando la historia está la banda sonora del habitual colaborador de Hitchcock, Bernard Herrmann, quien creó una de las piezas más destacables  e inconfundibles de la historia del cine. Para esta obra el director se propuso gastar poco dinero, menos de un millón de dólares, utilizando para el rodaje al mismo equipo que en aquel momento tenía para la televisión en Alfred Hitchcock Presenta.

Fotograma de Psicosis. Derechos reservados a Shamley Productions. Distribuida por Universal Pictures Spain.

El resultado final es el de una de sus cintas más terroríficas y de las más destacables del género, abriendo un amplio camino al terror psicológico de asesinos psicópatas, que a partir de la década de los 80 en adelante comenzaría a ponerse de moda, derivando  en el actualmente denominado género Slasher. Logrando hacer de la ducha uno de los lugares más temibles del hogar.