Título original: Phantom Thread
Dirección y guion: Paul Thomas Anderson
Reparto: Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville, Richard Graham, Bern Collaco, Jane Perry, Camilla Rutherford, Pip Phillips, Dave Simon, Ingrid Sophie Schram
Música: Jonny Greenwood
Fotografía: Paul Thomas Anderson
Producción: Annapurna Pictures, Focus Features, Ghoulardi Film Company.
Año: 2017
Duración: 130 minutos.
País: Estados Unidos
Género: drama.
Distribución: Universal Pictures International Spain.
Estreno en España: 2 de febrero de 2018.
El silencio en el amor,es como un verano que llega,incomprensible,vaciante en días extensos y dolorosos.
Miguel Visurraga Sosa
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy vamos a hablar de una película que se está exhibiendo en cartelera, El hilo invisible, de Paul Thomas Anderson. La historia nos lleva a una casa londinense, donde el diseñador Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) vive, trabaja y lleva una vida peculiar. Con él convive además su hermana Cyril (Lesley Manville), quien es social de su empresa. Reynolds mantiene una relación muy peculiar con sus parejas. Cada nueva mujer espera y espera a que él le haga caso, pero los desdenes y las malas formas hacen que sea inviable vivir en esas circunstancias. Cyril, como siempre, se dedica a echar educadamente a cada nueva acompañante.
Cuando Reynolds se agota por el trabajo, su hermana le recomienda viajar a su casa junto al mar para que descanse. Después del trayecto, mientras desayuna en un restaurante, conoce a una bella camarera, Alma (Vicky Krieps), cuya juventud y poca maestría hace gracia al diseñador, recuperándose inmediatamente del agotamiento y del disgusto. Cuando Reynolds estaba perdido, encuentra a Alma. Quedan para cenar y ya en el restaurante le pide que se desmaquille, siendo él mismo quien le retire el carmín de los labios. La velada finaliza en casa de Reynolds, donde le relata todo lo que ha vivido, el amor hacia su madre, a quien todavía sigue viendo a pesar de que esté muerta, incluso lleva cosido un mechón de su pelo cerca del corazón. Le confiesa que él mismo realizó el traje de segundas nupcias de su madre, pese a la corta edad que tenía. Pero Reynolds tiene algo pendiente en su vida.
De inmediato ofrece a Alma ponerse un vestido, ella accede y él hace de su cuerpo un maniquí para su nuevo diseño. En esa mágica y sensual situación, más mágica y sensual en la mente de Alma, aparece Cyril. Su hermano le pide que tome medidas del cuerpo de Alma y, a partir de entonces, formará parte de la vida de los hermanos. La llevarán a su casa en Londres, donde tendrá una habitación cercana a la de Reynolds. Pero él siempre estará en la lejanía. Alma tendrá que acostumbrarse a obedecer las estrictas órdenes de la casa, como no hacer ruido, no pedir nada que incomode al dueño de la casa, no interrumpirle porque es un genio y necesita todo y más para crear.
Pero, de nuevo, el agobio aparece, haciendo mella en Reynolds, quien debe retirarse para descansar. Cuando el agotamiento aflora es el momento de descansar junto al mar, es entonces cuando Reynolds se convierte en un niño y Alma puede quererle, recostarse a su lado, sabiendo que él se dejará amar. Es en esos momentos cuando Alma es feliz. Pero cuando Reynolds repone sus fuerzas, abandona esa actitud de encantador amante, volviendo a la rutina, a ver pasar los días, todos iguales. Lo único que cambian son los vestidos, los cuales salen cada día de las costureras de aquella rígida prisión. Sin embargo, Paul Thomas Anderson guarda un as en la manga, introduciendo un giro con respecto a Alma, quien es mostrada igualmente cansada. Cuando Reynolds la agota, descubre una forma de tener al diseñador de vez en cuando, y así ser amada y poder amar. El final, como siempre, es para vosotros.
Como casi todos los guiones actuales, el de El hilo invisible ofrece un enfoque muy elaborado, sus personajes están mejor delineados y el asesoramiento de profesionales hace que tenga una mayor fuerza dramática. Sin entrar en etiquetas, que las tiene, el filme nos demuestra una realidad, el de las personalidades como la de Reynolds, una persona que por avatares de la vida no puede amar. Es tanto el sacrificio que requiere que no le merece la pena, haciendo infeliz a toda persona que se enamora de él, aunque sea él quien la haya buscado a ella.
También está Alma, quien a diferencia de las demás, no quiere irse, pero su forma de amar, y sobre todo de hacer que la quieran, es bizarra y poco convencional, un tipo de amor que ella vuelve a reiniciar para disfrutar, aunque sea durante poco tiempo. Lo extraño es que ambos, a sabiendas de todo el peligro que conlleva, optan por esa situación.
Por eso, el silencio en el amor es como un veneno que llega, incomprensiblemente, vaciante en días extensos y dolorosos.
Con todo el cariño, desde la Mecedora.
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