Todas las culturas, de un modo u otro, reflejan necesidades humanas comunes.
Bronislaw Malinowski
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Empezamos mes y, con él, nuevas ilusiones. Hoy os voy a hablar de una película de Hirokazu Koreeda, Nuestra hermana pequeña (2015).
Febrero es un mes dedicado al amor, pero hay muchas clases de amores, y esta película nos deja la historia del fruto de un nuevo amor.
Todo empieza en Kamakura (Japón), donde tres chicas, Sachi, Yoshino y Chika, hermanas, viven junto a su abuela. Un día llega la noticia de la muerte de su padre, el cual las había abandonado siendo pequeñas. En el funeral, todas ellas se encuentran con una niña de trece años, Suzu, fruto de la relación de su padre con su tercera a esposa. Poco a poco se van dando cuenta de que ellas sufrieron muchísimo la ausencia de ese padre, pero Suzu era también es una persona que ha sufrido, que ha luchado mucho, y que se siente sola y débil. Las hermanas se dan cuenta de que a ellas se les privó de una infancia con su padre, pero su hermana pequeña también perdió la infancia cuidando de su padre.
Ellas la invitarán a ir a vivir con ellas, y Suzu acepta. El cariño que esa relación, aunque llena de pequeños obstáculos, hará que consigan encajar todas las piezas. Pero eso os lo dejo a vosotros. La película es amable, tierna, dulce, parece un cuento. El mar es ese protagonista silencioso con el que Koreeda juega; nos va narrando la historia de cuatro personas que van contando toda su vida, cada una por su edad con sus problemas. Pero juntas, juntas son fuertes, son alegres, y pueden con todas las vicisitudes que se les presentan.
Llega un momento en el que Suzu pide perdón por lo que hizo su madre,piensa que no debía haber nacido, no encuentra su hueco. Pero la buena pasta de las cuatro hermanas hace que todos acaben queriendo a aquella parte que también les faltaba.
Por eso todas las culturas, de un modo u otro, reflejan necesidades humanas comunes.
Que este mes de febrero venga lleno de comprensión y de amor para todos.
Con todo el cariño, desde la Mecedora.
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