Las experiencias que más te enseñan son las de todos los días.

Friedrich Wilhelm Nietzsche

Queridos amigos de Todo Es Cine:

 

Un placer volver a estar con todos vosotros en este mes de julio, con tanto calor. Hoy os quería hablar de una película que, para esta época estival, cuando las parejas deben compartir más tiempo y suele haber más roces, os puede ayudar a reflexionar. Espero que os guste. La película es Un novio para mi mujer (2008, Juan Taratuto).

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Imagen de Un novio para mi mujer – Copyright © 2008 Patagonik. Distribuida en España por Festival Films. Todos los derechos reservados.

La historia nos lleva a un apartamento donde Tana (Valeria Bertuccelli) y Tenso (Adrián Suar), hace diez años que son matrimonio. Ahora las cosas parece que no van como empezaron. Tana no tiene trabajo, está en casa, y su marido debe aguantar las parlotadas y el mal genio controlado de su pareja. Ella se queja de ir a cenar donde la mujer de su jefe, quien cuenta sus peripecias de madre primeriza. Todo eso a Tana le saca de quicio, y en su verborrea se lo dice a su marido, provocando todavía más enfado en él.

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Imagen de Un novio para mi mujer – Copyright © 2008 Patagonik. Distribuida en España por Festival Films. Todos los derechos reservados.

Hasta tal punto es el enfado y ya la gana de deshacerse de esa situación, que jugando al fútbol con sus amigos deciden buscarle un novio a su mujer, así ella sola se va a ir de su lado, dejándole en paz. Su amigo Carlos sabe de alguien que le puede ayudar, y así conocen al Cuervo Flores (Gabriel Goity), con quien llegan a un acuerdo: Tenso debe darle toda la información posible sobre ella, los sitios a donde acude, sus gustos literarios, decirle si fuma. En definitiva, ayudarle a hacerse un experto en la materia. Pero falta algo, Tana no tiene trabajo y no sabe cómo sacarla de casa para que se pueda enamorar de ese «seductor». La cuestión es que también su marido le busca un trabajo, pagando a un amigo para que la contrate en una pequeña radio local, donde Tana empieza a comentar las cosas de las que hablaba con él, de lo que le gusta y le disgusta.

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Imagen de Un novio para mi mujer – Copyright © 2008 Patagonik. Distribuida en España por Festival Films. Todos los derechos reservados.

El jefe y todos los oyentes se enamoran de ella, incluidos los amigos de su marido que antes la detestaban; todos buscan el programa de la mañana donde Tana habla de todo.  Es una comedia bonita y amable, de gran calado; en poco tiempo profundiza en muchos aspectos que os harán pasar una tarde o noche divertida. Aunque tiene varias lecturas, una de las reflexiones que se puede sacar de esta película es fácil, y es ver las diferencias en un momento dado de la vida. No todo va siempre por el carril bueno, a veces, por no decir siempre, la vida nos trae cambios. Cuando la pareja acude a hablar con una psiquiatra, él se queja del amor, y ella le dice que amor es también estar en pijama un domingo en el sofá, abrazados, como en la canción “El Indio” de Delafé y las flores azules que habla de un tipo de amor así.

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Imagen de Un novio para mi mujer – Copyright © 2008 Patagonik. Distribuida en España por Festival Films. Todos los derechos reservados.

Entiendo que no todos vamos al unísono en una pareja, que son dos personas, imaginaos si añadimos a más gente. Él estaba en su apogeo, ella en paro; como dicen en Argentina, no estaban en la misma onda. Pero de repente, el propio marido le da la oportunidad de un trabajo, de una persona que le suba su autoestima, alguien que llega desde fuera y cree en ella. La resiliencia hace que salga, que vuelva a ser feliz, y a estar al unísono con su compañero. A veces la falta de empatía hace creer y dar por finalizado lo que es un escalón más que subir, porque la vida es eso, escalones. No es malo estar triste, ni estar en otra emoción distinta a la de los demás. Solo el tiempo, nosotros mismos y, sobre todo, la ayuda de fuera nos hacen volver a caminar y volver a amar. Pero amar es todo, lo bueno y lo malo.

Por eso vivamos nuestras experiencias y las ajenas, que son lo que más te enseñan en la vida.

Con todo el cariño, feliz verano desde La Mecedora.

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