Donde reina el amor, las leyes sobran.
Platón
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros en un día tan especial. Feliz San Valentín para todos. Estos días, incluso meses, se ha estado hablando de una película basada en la primera parte de una trilogía, llamada Cincuenta sombras de Grey (E.L. James). No sé cuántas cosas se han dicho de ella, creo que un poco de todo, desde lo muchísimo que les gusta y lo mucho que ha ayudado a sus relaciones; como todo lo contrario, el mal gusto de la violencia. Hoy me gustaría hablar sobre ella.
Imagen de “Cincuenta sombras de Grey” © 2015 Universal Pictures. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
Dirigida por Sam Taylor-Johnson, la historia de Cincuenta sombras de Grey (2014) nos lleva a Seattle, donde Anastasia Steele (Dakota Johnson), comparte apartamento con Kate (Eloise Mumford). Las dos son estudiantes de Universidad y para su graduación, Kate quiere entrevistar a Christian Grey (Jamie Dornan), un hombre muy importante para el periódico universitario en el que trabaja como periodista. No pudiendo acudir a la reunión que él le ofreció, en su lugar aparece Ana, nuestra protagonista. La chica es joven, introvertida, y en aquel sitio, un edificio impresionante con chicas estupendas, parece que todavía se vuelve más insegura. Esta sensación inicial no es nada comparada con cómo se ve cuando aparece Grey, un hombre joven, guapo, que triunfa en los negocios y que es muy rico e importante.
Imagen de “Cincuenta sombras de Grey” © 2015 Universal Pictures. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
Ana le hace una pésima entrevista, pero es él quien al cerrarse el ascensor, recoge las preguntas que Ana no fue capaz de hacer. Cuando llega a su casa, su amiga ha recibido vía email todas las respuestas contestadas por Grey. Él llega a su vida, y llega con todos los atributos que una buena tarjeta de crédito puede comprar. Una chica que está sola, sin familia, sólo con unos cuantos amigos y un trabajo en una ferretería, se siente impresionada por tanto lujo, llegando incluso a llevarla a su ostentoso apartamento en helicóptero.
Imagen de “Cincuenta sombras de Grey” © 2015 Universal Pictures. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
Pero toda cara A tiene su cara B. A Grey no le gusta lo convencional, le gustan las prácticas que se salen del guion. En todo momento le pide que firme un contrato donde accede a que él pueda hacer esas prácticas con el consentimiento de ella. Lo más impactante será una habitación preparada para tal circunstancia, llena de artilugios como si de una mazmorra estilo medieval se tratase (pero de lujo). Ella recibe regalos que cada vez son más costosos. Su compañera Kate llega a decirle que intente ir a su propio ritmo. Al volver sola a su habitación, ya que Grey no puede dormir con nadie ni deja que nadie le acaricie o toque, Ana empieza a sentir que algo no va bien. Con su graduación, llegan las fotos con él en el periódico, y el momento en el que Christian conoce a sus padres y Ana a los de él. Según la relación va creciendo, paren unos novios de película. Pero en ese jardín hay sombras. Cuando ella accede a hacer algún tipo de práctica, Ana no se encuentra bien. Grey comienza a contarle su vida, que fue un niño adoptado con cuatro años, hijo de una prostituta adicta a las drogas, lo que desembocó en que el niño tuviera unas experiencias muy desagradables.
Imagen de “Cincuenta sombras de Grey” © 2015 Universal Pictures. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
La relación continúa y los juegos, el tenerla geolocalizada, los premios después de los castigos, siguen dejando a Ana descolocada. Tanto que se va a ver a su madre, y allí se da cuenta de que ella y su pareja disfrutan de la vida, de lo cotidiano. La historia sigue, y es para vosotros.
De toda esta trama, os tengo que decir que debemos resaltar la labor de la directora Sam Taylor-Johnson, y os cuento el porqué. En principio, el mundo escrito es otro medio, se puede argumentar, hablar con mucha más libertad, pero al adaptarlo al cine, al igual que desde estas páginas, es más difícil. La primera parte de la película te lleva a ese amor que nació en Ana, la música y la fotografía acordes con la situación hacen que el espectador se sienta bien. En la segunda parte, todo está orientado a que te sientas incómoda, del modo en que se siente la protagonista. Y eso es un arte. Los intérpretes, tanto Dakota Johnson como Jamie Dornan, también son destacables, por aportar mucho de lo que es su intimidad. En lo referente a por qué nos sentimos mal, o incómodos, es porque se nos muestra a un personaje como Christian Grey, quien posee un problema grave; la guionista Kelly Marcel –basándose en la novela de E. L. James-, lo hace explícito: él fue un niño con problemas, que padeció un mal apego y que por ello tiene una personalidad enferma. No se le puede tocar, la relación con él debe durar poco tiempo y, además, esos tiempos los establece él. Nos vamos a quedar aquí, y pensar que el mundo está lleno de personas que no han tenido una buena niñez, incluso hoy en día hay partes del mundo donde los niños sufren, y mucho.
Imagen de “Cincuenta sombras de Grey” © 2015 Universal Pictures. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
Afortunadamente, no todos los niños salen como Grey, pues existe un concepto denominado resiliencia, que hace que la gente pueda superar estos sucesos. Sin embargo, sí debemos entender que cuanto menos sufre un niño, menos hará sufrir él luego a los demás. No nos gusta la dominación ni la violencia, con ninguna de sus caras; de ahí una llamada al cuidado de los niños, ya que son el futuro de la humanidad. Y como Grey, una vez ya se convierten en hombres, hay que tener cuidado, quienes no pueden amar son seres heridos y hacen daño.
Por eso, y como reza la máxima, donde reina el amor, las leyes sobran.
Feliz San Valentín de cine.
Desde la Mecedora.
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