Quien pretenda una felicidad constante deberá
acomodarse a frecuentes cambios
Confucio

Queridos lectores, ya ha pasado un mes y nos vamos incorporando al siguiente, espero que lo vayamos haciendo poco a poco, viviendo cada momento como único, y sacando el mejor provecho de cada una de las experiencias que se van introduciendo en nuestra vida. Como habréis visto, hemos sacado el 14 de enero de 2011 el primer ejemplar de Todos al cine. La revista que estabas esperando. Espero que os guste, la hemos estado gestando durante todo el año pasado, como os habíamos prometido. Siempre estamos trabajando y pensando en vosotros. La revista tiene muchos comentarios y atrayentes reflexiones que queremos compartir con vosotros. Espero que os guste.

Imagen de Crónicas vampíricas Copyright © 2009 Warner Bros. Television, Alloy Entertainment, Bonanza Productions. Distribuida por Warner Home Video. Todos los derechos reservados.

Viene al mundo en una época mala. Al igual que Celeste no es un color, de la genial Lina Morgan, “crisis no es una palabra”, es ya un sentimiento. Parece que todo lo que se hace, se piensa y se dice, ahora tiene otro significado, ¡cómo se osa hacer cosas nuevas e intentar hacer felices a los demás! Pues bien, aquí tenéis a una gente que osa, y que desea hacer muy feliz a sus lectores. Gracias por estar ahí.

Hablando de crisis y de cine, también tenemos que darnos cuenta de que hay un sinfín de películas que consumimos intermitentemente, que hacen referencia a ello. Tenemos, por ejemplo, 2012 (2009, Roland Emmerich), en la que se narra la historia de un padre que, viendo el inminente fin del mundo, busca a su anterior pareja y a los hijos de ambos, para salvarlos de un final que ya los mayas habían profetizado. Al igual que esta trama, tenemos otros muchos ejemplos de películas catastrofistas. Hay otro aspecto para el que me gustaría que me ayudarais, dejando en nuestro facebook el porqué de una afición peculiar muy en boga, la de los vampiros. Una afición que hace que hasta en una serie de moda de televisión, se utilice el eslogan “esta temporada se llevan los tonos pálidos”…  Se trata de Crónicas vampíricas, cuyo tema principal ha sido popularizado por películas como la saga Crepúsculo. No sé si lo que atrae es la idea de un amor “para toda la eternidad”, o tal vez la idea de la inmortalidad; la cuestión es que tiene mucho tirón esto de los vampiros.

Luego, y siguiendo un poco sobre lo mismo, está Biutiful, que al igual que otra gran cantidad de películas, nos relata que hay vida después de la muerte. Biutiful (2010, Alejandro González Iñárritu), está maravillosamente interpretada por Javier Bardem, papel por el que ha sido merecidamente nominado al Oscar, y narra la historia de un padre que quiere dejar a toda una familia bien, antes de que deje de existir, pero dejando una esperanza de vida.

Imagen de “Biutiful” – Copyright © 2010 Universal Pictures, Focus Features, Menage Atroz, Mod Producciones e Ikiru Films. Fotos por José Haro. Distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.

Bueno, no quiero dejaros con la impresión de mal rollo, sencillamente me gustaría decir que podemos hacer películas que devuelvan el “color” y, con él, la ilusión. Si un mal sentimiento lo aderezamos con estas sensaciones lúgubres, parece que realmente pasa algo, y “algo” siempre ha pasado. Cuando decimos que una especie animal se extingue, hay que saber que desde siempre se han ido extinguiendo. La naturaleza es así, y termina con una especie para que vuelva otra a ocupar su puesto en el nicho ecológico (lo de nicho no es literal, nos referimos al lugar donde puede habitar, comer y procrear esa especie).

“«Malos tiempos» dice la gente, ¡seamos honestos! Los tiempos son buenos, ¡somos nosotros los que hacemos cómo serán los tiempos!”, decía ya San Agustín. Ahora, para hacer esos tiempos, no seamos nosotros la “mano tonta” de la naturaleza y adelantémonos o hagamos que las cosas no pasen porque sí, destruyendo el ecosistema.

Que nuestros tiempos los hagamos lo mejor posible. Que seáis muy felices y que la cuesta de enero nos lleve a un estupendo febrero.

Con todo el cariño, desde la Mecedora.