La dulzura cuando es sincera, sin afectación ni disfraz,
es una fuerza invencible
Marco Aurelio
Queridos amigos de Todo es cine:
Este mes de julio es el mes especial de Harry Potter, pues el día 15 se presenta la última entrega, Las reliquias de la muerte. Parte II. Es éste un mes de vacaciones y los más pequeños de la casa tienen más tiempo para poder ir a visitar el maravilloso mundo que les ofrece el cine. Entiendo que las últimas producciones quizá no sean del todo dirigidas al público infantil; en todo caso, y ya que en la literatura ha sido un best-seller y a todos los niños les ha encantado, lo esperable sería que se encontraran con el acompañamiento de un adulto en todo momento, enseñándoles lo que se puede explicar, y así conseguir una buena tarde en familia.
La historia tiene “gancho”. En la primera parte, La piedra filosofal, se nos presentaba a un niño huérfano de padre y madre (Daniel Radcliffe), al que están criando sus tíos y el hijo de éstos, de la edad de Harry, que está todo el día humillándole. Pero Harry es especial, es un mago, y le reclama su mundo y su gente, la gente que le entiende. Se va a su nuevo colegio Hogwarts, donde conoce a unos amigos que estarán con él todo el tiempo, Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson). Las aventuras de estos intrépidos personajes hacen las delicias de los niños.
Pero el tiempo pasa y de estos niñitos pequeños y estupendos, vienen unos adolescentes que intentan salvar su mundo, siempre amenazado por Voldemort (Ralph Fiennes). Sus profesores Dumbledore (Michael Gambon), Severus Snape (Alan Rickman), Hagrid (Robbie Coltrane) y Minerva McGonagall (Maggie Smith), ayudarán a estos chicos a crecer y a ser cada vez más valientes, arriesgados y adultos.
Me parece admirable que los chicos tengan una serie de películas que les hagan tener miedo, alegría, sorpresa… Pero como los juegos, una forma de arriesgar sin perder, pues acabada la historia, ya no hay peligro. Por eso el adulto en todo momento, dependiendo de la edad del menor, debe ser su compañero y su cómplice, enseñando y advirtiendo en situaciones que no comprenden.
Feliz juego y feliz verano.
Con cariño, desde la Mecedora.
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