Dios no te manda cosas imposibles,
te invita a hacer lo que puedas
y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas
San Agustín
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Aunque estos momentos no son agradables para mí, voy a compartir un sentimiento que puede ayudarnos a todos. La película de la que os quiero hablar, entenderéis el porqué de su elección, es Días de fútbol (2003, David Serrano).
Imagen de «Días de fútbol » (2003), producida por Telespan 2000 y Estudios Picaso. Todos los derechos reservados |
La historia trata la vida de un chico que sale de la cárcel, Antonio (Ernesto Alterio) y regresa a su barrio, allí encuentra a sus amigos y descubre que su pandilla de toda la vida, tiene problemas; no sabiendo cómo ayudarles, decide aplicar las sesiones de la psicóloga de la penitenciaría que tanto el ayudaron a él, e intenta hacer de un psicólogo muy especial para sus amigos. Así encuentra en el fútbol la forma indudable de salvar a sus amigos.
A su vez Serafín (Fernando Tejero), Jorge (Alberto Sanjuán), Gonzalo (Secun de la Rosa) y Carlos (Pere Ponce), ven que su amigo Antonio tiene problemas, y después de la experiencia tan fuerte que ha sufrido estando en la cárcel, intentan hacer todo lo posible por agradecerle y hacer todo aquello que les pide para que su amigo salga de todo eso. Es una comedia original y estupenda. Os animo a que la veáis.
Todo esto va sobre fútbol. Hace pocos días que perdí a mi padre, una larga enfermedad le llevó al hospital otra vez. Él entró con ánimo, como siempre. Pero entró con un transistor, ese domingo jugaba el Real Oviedo. Llevábamos tanto tiempo esperando la subida a segunda, que no podía perder. Y perdió. Me puse triste pero entendí lo importante que es para las personas. Siempre abogo por la cultura, por el arte, por los deportes. Las personas que tienen ánimo, que tienen ganas de vivir, tienen una afición. Y él era una persona libre, no aparentaba la edad que tenía y nunca vio nada raro en la enfermedad, la tomó como algo que tenía principio y fin. Murió con las botas puestas. Le gustaba tanto el cine, nos inculcó a todos el amor por el séptimo arte y también por el fútbol. Ojalá mi querido Real Oviedo le dé a Pedrín la alegría de ver subir a su club, al club que en todas partes iba con él. Y como reza la máxima, lo que se pueda, cuando se pueda.
Con todo el cariño desde estas páginas a mi padre. Desde la Mecedora
Un recuerdo muy especial a mi hermano que me mandó este mensaje, con su permiso:
“Ayer ha muerto mi mejor amigo, la persona que me enseñó a amar a la familia, a mis amigos y al Real Oviedo. Era mi padre. Descansa en paz, Pedrín”.
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