La juventud no es un tiempo de vida, es un estado de espíritu
Fred Uhlman

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a estar con todos vosotros. Como viene siendo habitual, cada mes hacemos un especial, y esta vez el tema elegido es “el invierno en el cine”. Desconozco cómo será en otras partes del mundo, pero aquí y ahora hace bastante frío, lo cual nos viene como anillo al dedo.

La película que he escogido es para todos los públicos, para poder verla en compañía de los peques, toda la familia, así como para verla una tarde con unas buenas palomitas y una mantita. Se trata de Mujercitas, en su versión de 1994, ya que la novela de Louisa May Alcott (1868), ha sido versionada en once ocasiones. Aunque podéis ver la que más os guste, en esta ocasión nos referimos a la última, dirigida por Gillian Armstrong, y protagonizada por Susan Sarandon, Winona Ryder, Kirsten Dunst/Samantha Mathis, Claire Danes, Christian Bale y Trini Alvarado.

Imagen de “Mujercitas”, 1994 © Columbia Pictures Corporation y DiNovi Pictures. Distribuida en España por Columbia TriStar Films de España. Todos los derechos reservados

La historia nos lleva a la familia de Jo (Ryder), la protagonista de la cinta en la que vemos la vida de cuatro hermanas (Ryder, Danes, Dunst, Alvarado) y su madre (Sarandon) que vela por ellas y las ve crecer. La Guerra de Secesión americana (1861-1865), alcanza su idílica casa y hace que el padre tenga que marcharse. Pero la vida sigue en esas cuatro paredes. También llega a esa familia llena de creatividad y fantasía Laurie (Bale), un chico que vivirá en casa de su abuelo James Laurence, vecino suyo, un hombre rico y desagradable. Pero nuestras intrépidas señoritas intentarán ganarse el cariño del señor Laurence. En esa casita, que realmente parece la pintura de un cuento (sobre todo cuando llega la Navidad y la nieve cubre todo, los tejados, los campos y los árboles), ellas llevarán a cabo su vida a pesar de las restricciones, tanto de combustible como de comida, la cual también comparten con otras personas más necesitadas. Pero viven ese tiempo como adolescentes y niños que son, sin más pensamiento que ser felices. Desde su jaula de oro, Laurie las ve reírse y ser felices, él quiere pertenecer a ese cuento que parece la familia de estas niñas. Pero la vida va pasando, y el tiempo, que a veces parece que se detiene, otra veces corre en muy poco espacio como si de un galgo se tratara, y las cosas van cambiando en la idílica casa de Jo.

Imagen de “Mujercitas”, 1994 © Columbia Pictures Corporation y DiNovi Pictures. Distribuida en España por Columbia TriStar Films de España. Todos los derechos reservados

Una inesperada carta alerta a la familia de que su padre ha caído en combate. La madre va a su encuentro pero no hay dinero; Jo, que quiere mantener la familia como si de una postal eterna se tratara, para que aquel tiempo nunca pasase, intenta pedir el dinero a su tía, pero viendo su negativa, vende su pelo, un tesoro que en la época era todavía más preciado. Su familia cambia, la vida va destinando a cada una un papel y a Jo no le gusta que todo cambie tanto.

Para quien sea la primera vez que ve la película, le gustará; y quien la haya visto ya, le encantará volver a esa pequeña historia de unas niñas que tuvieron que hacerse  mujercitas.

Es muy bonito hacer una foto a esa estampa, y también a la de nuestra vida, la familia, los hermanos, todos bajo la mirada de los padres; pero “la vida manda”, como dice la película de David Lean, y todos debemos seguir, como lo hicieron nuestros antepasados; todos tuvieron que caminar. Sin embargo, siempre se queda uno con la Jo que lleva dentro, y que parece que se niega a caer en la madurez de entender que tú también cambias. Es bonito ver esta película llena de un romanticismo adolescente, pero que también te hace volver a la realidad, a tener tu familia, tus hijos, y ellos los suyos.

Además, y como reza la máxima, la juventud también es un estado del espíritu; cuántas personas con una edad cronológica que llamaríamos mayor, son personas joviales, con grandes inquietudes, con ganas de aprender y que no dejan, por cumplir años, de querer saber y adecuarse a las nuevas etapas y a los cambios tanto tecnológicos como mentales. Por eso, y por nuestra juventud eterna, enhorabuena.

Con todo el cariño, desde Todo Es Cine.

Y le mandamos a Concepción, que está pasando por un momento delicado, un inmenso gracias por ser como es, ella sí es ejemplo de juventud.