En Navidad la época más entrañable y mágica del año, al menos eso nos hacen creer. Entre elfos, Papá Noeles, Reyes Magos y camellos, encontramos otro tipo de personaje, es el “antinavideño”, odia la Navidad y su función es amargarle las fiestas al resto del reparto. 

En estas fechas todo está más estereotipado de lo habitual, y aquello que se salga de la norma divertido-festiva puede resultar fatal  para el desenlace de la trama. Aunque al ser Navidad todo deberá concluir con un Happiending tradicional, que de esos por las fechas también vamos sobrados, no nos salgamos de esa norma.

Si bien las normas están para ser cumplidas pues si las rompes puedes terminar amargando las celebraciones a los demás. Si alguien sabe de estropear fiestas más que el señor Scrooge de Dickens es el Grinch, un personaje creado por el Doctor Seuss, tan malvado que robó la Navidad.

En el 2000 el libro cobró vida bajo la dirección de Ron Howard y la interpretación histriónica de Jim Carrey que en esta ocasión para este personaje tan caricaturesco resulta apropiada, es más, es el Grinch, pocos actores podrían haber dado el resultado que él nos dio. 

Es un ser verde, peludo y muy, muy gamberro que vive en las montañas alejado de Villaquién, población adoradora de la Navidad pues viven todo el año expectantes del momento de Nochebuena, aunque no desdeñan fiesta alguna para conmemorar, esta es su favorita entre todas. Y para fastidiar a Todo Quien de Villaquién está el Grinch, quien se encarga de arruinar la Navidad robando en la noche, tras el reparto de regalos de Papá Noel los presentes a Todos los Quien. 

Sin embargo, una pequeña niña le hará redimirse y aceptar tanto la sociedad de Villaquién como a sus habitantes. Pese a ser cruel y malvado lo es solo apariencia, el verdadero antagonista es el alcalde que desde niños lo ridiculizó por su aspecto, pues el Grinch es diferente a Todo Quien.

El maquillaje de la película  fue ampliamente reconocido ganando tanto un Oscar como un Bafta. Asimismo, los decorados son pura fantasía tomando la apariencia de un divertido parque temático. La obra hace una crítica velada (o no tan velada) al consumismo propio de las fechas sin el cual parece ser completamente imposible alcanzar la felicidad. Sin embargo, como el Grinch y la encantadora Cindy demuestran a Todo Quien, eso es posible, tan solo necesitas estar entre los tuyos, en su compañía aunque alguno posea el característico (mal) humor del Grinch.

Mery Weather os desea Feliz Navidad.

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