Título original: Bajo el mismo techo. Año: 2019. Duración: 97 minutos. País: España. Dirección: Juana Macías. Guion: Juana Macías, Daniel Corpas, Anna R. Costa, Juan Moreno. Música: Pablo Trujillo. Fotografía: Guillermo Sempere. Reparto: Silvia Abril, Jordi Sánchez, Daniel Guzmán, Malena Alterio, Álvaro Cervantes, Cristina Castaño, Sergio Torrico, Jordi Aguilar, Yaël Belicha, Cristina Alarcón, Ana Morgade, Darko Peric, María Alfonsa Rosso, Manuel Gancedo, Álex de Lucas, Dulceida, Óscar Reyes, Gonzalo Villamizar, Nancy Yao, Dani Nieto. Producción: Feelgood Media. Distribución: Sony Pictures España. Género: Comedia. Estreno en España: 1 de febrero de 2019.
El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muerte por el olvido.
Raimundo Lulio
Queridos amigos de Todo es cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy voy a hablaros de un estreno, Bajo el mismo techo, de Juana Macías. La historia nos lleva a hace unos años en las afueras de Madrid. Allí Adrián (Jordi Sánchez) enseña a su amigo Dani (Daniel Guzmán) su nueva adquisición, una preciosa casa en las afueras. Dani le saca problemas a todo, pero Adrián está encantado con el nuevo proyecto que tanto él como su mujer Nadia (Silvia Abril) y su hija han empezado.
Nadia también le enseña la casa a Lucía (Malena Alterio), su amiga y socia en el negocio que llevan juntas. En las paredes vacías, los nuevos propietarios despliegan su imaginación, y cada uno ve lo que pondrían. Sin embargo, ninguna de sus ideas coincide con el proyecto del otro. Al final, la casa es adquirida y el matrimonio se muda allí. Pasan los años y Marina (Clara Chacón), la hija de ambos, decide irse a vivir a Malta por un año. Nadia es una mujer innovadora, está orgullosa de su bisabuela, quien fue la primera mujer en España a la que se le concedió el divorcio, y esta idea es la que argumenta Marina cuando su madre le pone pegas a su plan de vida. Y se sale con la suya.
Marina se va y sus padres se quedan en la gran casa. Poco a poco el síndrome del nido vacío va haciéndose un hueco en sus vidas, y ya nada es lo mismo. Adrián ha dejado de lado la relación, a la que ve como algo que siempre está ahí, sin mayor esfuerzo que el ser transportado. Siente que solo es necesario estar presente.
Tras una convención en la que Adrián se pone nervioso y su amigo Dani le da dos relajantes musculares con la bebida, llegará el problema que desembocará en conflicto: Nadia cumple cincuenta años y se ve sola celebrando su fiesta porque Adrián no acude. Nadia, ya harta de todo, pone fin a la relación. Adrián no quiere firmar los papeles del divorcio, pero hay un problema por encima de todo, y es la hipoteca. Y la historia es para vosotros.
La película está contada en tono de humor y las disparatadas actuaciones de nuestros personajes son en clave de comedia, aunque la situación que narra no es agradable. Al igual que La guerra de los Rose (1989, Danny DeVito) o El amor menos pensado (2018, Juan Vera) con Ricardo Darín y Mercedes Morán, nos vuelve a hablar de la problemática de la pareja cuando los hijos se van de casa, que coincide con una edad en la que todavía se es joven y se quiere vivir. Esa combinación, junto a la idea de dejadez, hace que uno de los miembros de la pareja quiera dejarlo todo, y aquí es Nadia la que quiere hacer todo aquello que no ha podido, llegando a cambiar hasta de trabajo.
Además de ser una divertida película, en Bajo el mismo techo también se aborda el duelo, con esa primera fase de negación, a la que siguen las etapas de ira (la cual es muy patente en la trama), de negociación, de depresión y, finalmente, de aceptación.
Por eso, el amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere por el olvido.
Con todo el cariño, desde La Mecedora.
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