El hombre feliz es aquel que, siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar.
Johann Wolfgang von Goethe
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Empieza un nuevo mes y, con él, una nueva reflexión, esta vez acerca de la serie norteamericana The Middle (Eileen Heisler, DeAnn Heline, ABC, 2009). La historia nos lleva a Orson, Indiana. Una familia compuesta por los padres, Frankie (Patricia Heaton) y Mike (Neil Flynn), y sus tres hijos, Axel (Charlie McDermott), Sue (Eden Sher) y Brick (Atticus Shaffer), quienes nos van enseñando la trayectoria en unos años importantes en la vida de la familia. Axel es el mayor, un chico listo, avistado, que sabe sacarle jugo a la vida; Sue es una chica encantadora, todo lo maquilla de color de rosa, pone su temperamento alegre y optimista a todo lo malo que se encuentra en su camino; y el pequeño Brick, un chico con problemas sociales, que solo es comprendido en su mundo, el que se fabricó a base de libros, los cuales constituyen su vida. En esas páginas encuentra el contexto idílico que nada tiene que ver con el suyo.
Frankie es una mujer a la que también le gusta soñar, su vida no le aporta muchas grandezas, ya que su casa está hecha polvo y todo se cae de viejo; pero ella y su aplomo dejan para mañana lo que realmente no se puede hacer hoy. Ella vive a través de la televisión, de esos programas que siempre ve, bien de cotilleos, bien de casas de millonarios, de la realeza, o los de solteros; con ello se va la tristeza de os problemas reales que ella tiene. Su marido Mike es un hombre muy alto, que tiene el mismo problema que Brick, le faltan habilidades sociales, pero para eso tiene a Frankie, quien suple todo aquello a lo que Mike no llega.
Juntos hacen las delicias de los espectadores, quienes pueden compartir con ellos un fragmento de su cotidianeidad y de su casa. En cada capítulo se van viendo crecer a esos niños primero, adolescentes y universitarios después; también dejan patente sus problemas graves, como la falta de medios económicos, lo que empuja a Frankie a realizar cambios de trabajo para poder ser más y mejorar. Todo eso y mucho más son los Heck, personas estupendas en un mundo lleno de retos, que capítulo a capítulo, como la misma vida, no solo llevan un año más, sino que incorpora diferentes cambios a la evolución de cada familiar.
Alrededor de una mesa, juntos, con comida más o menos abundante o saludable, van venciendo. Tanto que se ganan el corazón de las personas que les ven y les acompañan en sus aventuras y desventuras en el amor, en la relación familiar, los celos, el aprendizaje de vivir y dejar vivir, todo en clave de humor.
También conocemos a los padres de Frankie y a su hermana, los problemas de la familia de Mike o a sus perfectos vecinos, los Donahue, a quienes Frankie se quiere parecer para ser una madre y un ama de casa impecable.
Por eso, el hombre feliz es aquel que, siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar.
Con todo el cariño, feliz junio desde la Mecedora.
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